lunes, 30 de diciembre de 2013

Luchando contra el hambre en Perú

Según el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) de Perú hay 13 millones 800 mil peruanos que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Ellos serán los principales beneficiarios de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional que se aprobó el pasado 19 de Diciembre después de más de dos años de discusión parlamentaria. Esta nueva ley está orientada a conseguir que el derecho a la alimentación sea una realidad para todos los peruanos.

El 60% de los alimentos que se consumen en el Perú son producidos por las y los pequeños agricultores, sobre todo por las mujeres. A pesar del crecimiento económico que en los últimos años está favoreciendo al país, existe un severo problema alimentario. La población campesina e indígena peruana tiene un grave desequilibrio nutricional. Uno de cada dos peruanos está expuesto a la inseguridad alimentaria. Con esta nueva Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional  se comienza a garantizar el Derecho a la Alimentación de todas y todos los peruanos.

Las organizaciones sociales agrarias y de la sociedad civil ven en la aprobación de la nueva norma el inicio de un nuevo que camino que contribuirá a dar coherencia a las política públicas nacionales y sectoriales evitando su dispersión y desarticulación actual.

El principal avance de la Ley es que establece un Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional que implementará políticas, programas o iniciativas orientadas a que la población actual y futura del país pueda acceder a alimentos adecuados, nutritivos, culturalmente aceptados, reduciendo la dependencia alimentaria respecto de la producción foránea de alimentos.

Más información:

Defender los derechos humanos en Honduras



De wikipedia- http://es.wikipedia.org/wiki/Honduras
Si vives en Honduras y te dedicas a defender los derechos humanos te has convertido en un criminal. Al menos eso es lo que podemos deducir ante la situación social actual que vive el país. Las organizaciones y movimientos sociales que denuncian y defienden los derechos ambientales y territoriales de los pueblos ante los abusos de las grandes transnacionales en su explotación de los recursos naturales de Honduras son criminalizadas y perseguidas judicialmente.


Un ejemplo es el Consejo Cívico de Organizaciones Populares de Indígenas de Honduras (COPINH). Esta organización representa al pueblo lenca en su lucha contra la hidroeléctrica Agua Zarza. Defienden el territorio y el río Gualcarque, que es un río sagrado para dicho pueblo. Por la defensa de estos derechos tres miembros de COPINH (entre ellos Bertha Cáceres - Coordinadora general de la organización) están acusados de graves delitos y se encuentran inmersos en distintos procesos judiciales.

Allí dónde las transnacionales ponen sus ojos con intención de desarrollar proyectos hidroélectricos o mineros es también el lugar en dónde comienzan a desarrollarse planes de militarización. Las empresas presionan y manipulan a las comunidades, ofrecen sobornos... Y cuando esto no es bastante y las comunidades se organizan y se oponen a estos planes se les reprimen militarmente de una forma directa, y problema resuelto, tal y como ocurre ahora en Honduras.

Propuestas ambientales de futuro

Atacamos a la naturaleza por la mañana, tarde y noche; extraemos de ella todas sus riquezas y contaminamos todas sus fuentes.

Nunca como ahora ha avanzado tanto la degradación medioambiental y la deforestación de nuestros bosques.

¿De verdad pretendemos dejar un futuro sostenible a las próximas generaciones, a nuestras hijas e hijos, con estas propuestas ambientales?

martes, 10 de diciembre de 2013

¿Es el hambre en el mundo un problema de falta de alimentos?

Por Lola Pena

Dicen que no hay alimentos para todos y que por eso existe el hambre en el mundo; pero lo cierto es que se estima que el mundo produce actualmente alimentos para 9.000 millones de personas y tiene 7.200 millones. ¿No será entonces que los estamos repartiendo mal?

Para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de cada país, los gobiernos deberían defender y apoyar la agricultura de dicho país con políticas agrarias que favorecieran el desarrollo de la agricultura autóctona y familiar que rescata la semilla tradicional, lejos de las semillas transgénicas que las grandes compañías transnacionales intentan por todos los medios colocarnos de modo que sigamos dependiendo de ellas para seguir comiendo año tras año aumentando de paso sus constantes beneficios económicos.

En el mundo hay unos 1.200 millones de personas sumidas en la pobreza extrema. Para ellos es muy difícil adquirir los alimentos. Las constantes subidas de los de los precios de los alimentos, agudizadas por la especulación en las bolsas de alimentos, hace que muchos millones de personas tenga muy difícil el acceso a una alimentación adecuada.

Por otra parte, los agricultores pobres están siendo especialmente afectados por las consecuencias del cambio climático. El aumento de la frecuencia y magnitud de los desastres naturales, y la desertificación de extensas zonas del planeta están destruyendo precarios equilibrios de supervivencia.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a nivel mundial, el hambre se ha reducido en la última década, pero 870 millones de personas todavía están desnutridas, y millones de seres humanos sufren las consecuencias de las deficiencias de vitaminas y minerales, incluyendo la falta de crecimiento infantil.

La inseguridad alimentaria es hoy en gran medida un problema de acceso a los recursos y servicios que necesitan las familias para producir, adquirir u obtener suficientes alimentos nutritivos.

La agricultura desempeña un papel fundamental para permitir el acceso a los alimentos. Más del 70% de los pobres viven en zonas rurales y la mayoría depende directa o indirectamente de la agricultura para su subsistencia. Aumentar la productividad agrícola local y autóctona es, por tanto, un elemento importante en la mejora del acceso a los alimentos.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

El éxodo y el liderazgo de la mujer rural

Hasta ahora bastaba con que un organismo internacional reconociera un problema para que los países del mundo se pusieran manos a la obra para intentar solucionarlo.

Pero ya no es suficiente... Ya no suficiente que un organismo como la Asamblea General de las Naciones Unidas reconozca la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural, para que eso se traduzca después en políticas nacionales que apoyen el trabajo de las mujeres rurales.

Por Lola Pena

La crisis económica está generando más desigualdad de género y daña más a las mujeres. Si éstas además viven en el mundo rural su situación social, económica y de participación política se agrava aún más.

Uno de los problemas a los que se enfrentan las mujeres rurales es que no tienen acceso a los mismos servicios sociales que las mujeres que viven en las ciudades. La marcha de las mujeres de los medios rurales muchas veces no es una decisión personal, porque si ellas tuvieran unas condiciones de vida dignas y una ayuda estatal adecuada no dejarían su entorno familiar. Muchas veces son las circunstancias económicas y sociales las que llevan a la mujer rural a abandonar sus pueblos para marchar a la ciudad.

Y cuando la mujer rural tiene el arrojo suficiente y pone en marcha iniciativas empresariales no lo suelen tener fácil. La mujer es imprescindible en el medio rural. Son las que fijan la población en el territorio (si la mujer se queda, permanece toda la familia), son las que dinamizan los pueblos, son las que tienen un mayor espíritu emprendedor... El problema es que pueden avanzar muy poco a poco. Tienen siempre muchas dificultades en el camino por el mero hecho de ser mujeres. No es habitual ver a una mujer al frente de proyectos agrícolas o ganaderos. En las relaciones con los bancos, con otras explotaciones agrícolas, siempre se pregunta por el hombre para llegar a acuerdos comerciales. Todavía choca que una mujer puede liderar un proyecto rural.

martes, 22 de octubre de 2013

7 apuntes sobre las mujeres rurales


  • El papel de la mujer rural es fundamental en la economía de las zonas rurales sobre todo para garantizar la seguridad alimentaria de la población, la promoción del desarrollo agrícola y rural y la erradicación de la pobreza rural.
  • Naciones Unidas destaca la importancia del empoderamiento de las mujeres rurales y de su participación social y política, como elemento prioritario para conseguir el desarrollo rural.
  • Para ONU Mujeres, cuando la seguridad alimentaria mejora en una zona rural es porque las mujeres de esa zona tienen más oportunidades de encontrar trabajo y de dar una educación a sus hijos. Junto a esto también se tiene que dar un acceso más equitativo entre hombres y mujeres a los recursos de la tierra y del agua para que de esta manera se puedan incrementar la productividad de los campos y la venta de sus productos. Asegurar una buena gestión del agua y de los servicios de saneamiento son también factores fundamentales para la consecución de la seguridad alimentaria.
  • Según datos de la FAO, las mujeres representan el 43% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo (desde el 20% en América Latina hasta el 50% en Asia oriental y África subsahariana).
  • Las raíces profundas de la pobreza rural se encuentran en el desequilibrio entre lo que las mujeres hacen y lo que tienen. Si las mujeres tuvieran mismo acceso a los recursos productivos que los hombres podrían aumentar el rendimiento de sus explotaciones agrícolas de un 20% a un 30% y la producción agrícola total en los países en desarrollo podría aumentar en un 2,5 % a 4%, lo que a su vez permitiría reducir el número de personas hambrientas en el mundo entre un 12% y un 17%.
  • La situación de la mujer es muy frágil en la sociedad rural campesina, en primer lugar porque no es valorado su aporte a la familia y a la comunidad. Esto repercute en su autoestima, llegando, en casos extremos, a justificar ellas mismas la violencia familiar que sufren; de ahí la necesidad de brindarles la oportunidad de mejorar su posición dentro de la familia y la comunidad a través de la generación de ingresos económicos.
  • La mayoría de los pobres del mundo son mujeres pero, paradójicamente, son ellas las que tienen la responsabilidad de alimentar a sus familias, y a sí mismas. Cultivan, cosechan y cazan o pescan los alimentos, llevan agua y leña a la casa, y preparan y cocinan los alimentos. A pesar de lo cual, estas mujeres son las últimas de la fila a la hora de acceder a los recursos, a la capacitación y a los préstamos financieros. En muchos países, las dificultades de las mujeres rurales están empeorando debido a la feminización de la pobreza, la degradación medioambiental, la inseguridad alimentaria, y la desigualdad de género en materia jurídica, entre otros aspectos. 

lunes, 14 de octubre de 2013

15 de Octubre de 2013 - Celebrando el Día Internacional de la Mujeres Rurales

Un año más llega el 15 de Octubre a nuestros calendarios, y con él una fecha muy especial para todas nosotras, el Día Internacional de las Mujeres Rurales, una fecha que venimos celebrando desde 2008.

Con éste son ya 6 los años en los que venimos visibilizando los problemas sociales y económicos que las mujeres rurales tienen por todo el planeta. Da igual que sean mujeres rurales, campesinas e indígenas, de América, África, Asia; también de Europa. Sus problemas, salvando las distancias y las pequeñas diferencias, son muy parecidos: 
  • Falta de acceso a la propiedad de la tierra.
  • Falta de formación académica, llegando al analfabetismo total en algunos rincones del mundo.
  • Falta de visibilización de su trabajo en su entorno social.
  • Violencia de género.
  • Falta de oportunidades laborales.
  • Ausencia de respeto por sus derechos sexuales y reproductivos.
El 18 de Diciembre de 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas, con su resolución 62/136, estableció este día internacional con el fin de reconocer la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural.


Me alegra ver que cada vez más y desde más rincones de nuestro país distintas asociaciones de mujeres rurales, apoyadas muchas veces por los ayuntamientos y las administraciones provinciales, vienen celebrando este día con actos conmemorativos y reivindicativos que dan su voz (por lo menos por un día) a las miles de mujeres rurales españolas que trabajan duro cada día por sacar adelante sus explotaciones agrarias o ganaderas.

Pero recordemos que la defensa de los derechos de las mujeres rurales no es cosa de sólo un día al año. No nos quedemos en las fotos que saldrán en todos los periódicos y las web para recordarnos la fecha; no nos quedemos en las fiestas, ferias de artesanía, foros o congresos que nos han reunido para celebrar el día de las mujeres rurales. Vayamos un poco más allá... Pensemos también en los millones de mujeres rurales que hay por el mundo y que debido a su situación social no saben tan siquiera que existe un día internacional dedicado a ellas. 

Luchar por nuestros derechos y deberes como mujeres rurales desde aquí, desde España, les da voz también a ellas. Con nuestro trabajo conseguiremos mejorar poco a poco la situación de las mujeres rurales, no sólo en nuestro país, sino también en el resto del mundo.

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sábado, 12 de octubre de 2013

Las mujeres rurales frente al cambio climático y la escasez de agua

El pasado 27 de Septiembre el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas presentó en Suecia su último informe con cifras verdaderamente alarmantes.

En él se nos cuenta que en la actualidad hay mil millones de personas que ya viven en zonas en las que escasea el agua; si a esto le unimos el rápido crecimiento demográfico que está habiendo en el planeta junto al aumento de la temperatura media de la Tierra que va a ocurrir en las próximas décadas debido precisamente al cambio climático que entre todos estamos provocando, hará que el agua sea uno de los recursos naturales más escasos.

A modo de ejemplo, en el informe se nos avanza que si la temperatura media del planeta sube 2ºC, crecerá un 8% la población con poca agua; si aumenta 5ºC, la cifra se elevaría en un 13%.

Esta escasez de agua afecta a toda la población en general, pero muy especialmente a las mujeres rurales. Los abastecimientos de agua limpia y fiable son esenciales para la vida en el medio rural. El agua potable para el uso doméstico así como para el riego a pequeña escala y para la ganadería suele ser una responsabilidad que recae sobre los hombros de las mujeres quienes a menudo pasan varias horas cada día yendo a buscar agua para cubrir las necesidades de sus familias.

La ausencia o escasez de agua potable, sea en los hogares o cerca de ellos, trae consigo la obligación para las mujeres de andar kilómetros cada día para obtenerla. Todo esto ha aumentado de forma considerable la carga de trabajo que las mujeres rurales soportan, lo que las hace vulnerables en términos de su salud (cargan sobre sus espaldas y cabezas muchos litros de agua) y seguridad personal (muchas veces son atacadas sexualmente en los caminos que recorren para buscar el agua).

La escasez de política públicas que faciliten el acceso al agua potable, la injusta distribución que se hace de la misma, y la carestía de precios a los que se vende este agua está consiguiendo que muchas mujeres rurales pobres en ocasiones se han visto obligadas a elegir entre pagar el agua o alimentar a sus hijos.

El agua es un recurso de la naturaleza que debe ser gratuito y de acceso universal. No podemos ni debemos continuar por la senda por la que vamos; no podemos hacer del agua la fuente de los nuevos conflictos bélicos del siglo XXI.

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  • viernes, 27 de septiembre de 2013

    Tras 20 años de lucha del movimiento campesino, la ONU respalda la agricultura familiar y la biodiversidad



    Que la agricultura campesina, familiar, agroecológica, la  que se basa en la biodiversidad de productos es la que da de comer de verdad a las familias y coloca en los mercados locales los productos necesarios para la alimentación de cualquier pueblo o ciudad es algo que hace más de 20 años que los campesinos del mundo están gritando a los cuatro vientos esperando que alguien los escuche. Pero hasta el momento nadie les ha hecho mucho caso. Puede que ahora comiencen a escucharlos porque lo dice también la ONU.
    En un informe dado a conocer el pasado lunes 23 de Septiembre por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) se nos dice que deberíamos alejarnos de los monocultivos impulsando una mayor biodiversidad en los cultivos, haciendo al mismo tiempo una agricultura más ecológica que reduzca el empleo de fertilizantes. Los daños medioambientales que los monocultivos están ocasionando a nuestros campos son daños difíciles de reparar. Es un sistema de producción agrícola insostenible. Apoyar la agricultura a pequeña escala y la producción de cultivos locales que alimenten a la población más cercana debe ser nuestra lucha.
    Lo bueno es que ahora parece ser que va a ser también la lucha de los grandes organismos internacionales que se han dado cuenta del modelo agrícola insostenible que estaban apoyando. La semillas nativas y los sistemas de producción apoyados en los saberes agrícolas tradicionales debe ser el modelo a seguir. 





    martes, 10 de septiembre de 2013

    Alfabetizar a las niñas es apostar por un futuro mejor

    Según datos de la Unesco, en el mundo hay un total de 495.360.000 mujeres analfabetas y 36.180.000 niñas sin escolarizar.

    Las familias pobres, especialmente de zonas rurales, y las actitudes machistas impuestas social y culturalmente marcan la brecha existente con respecto a la escolarización de las niñas y de los niños. La población femenina, tanto mujeres como niñas, tiene un acceso menor a la educación que los hombres. Si hay dinero para mandar a algún hijo a la escuela éste será sin duda un niño. Las niñas seguirán colaborando en las tareas domésticas de las casas atendiendo a sus hermanos más pequeños y a los ancianos de las familias, para después seguir trabajando en los cultivos familiares en el campo.

    Las tres cuartas partes de los analfabetos del mundo se encuentran en el África Subsahariana  y Asia. En países como Níger, Burkina Faso, Pakistán y Bangladesh el 64% de las mujeres adultas son analfabetas.

    La alfabetización de las mujeres y niñas favorece que ellas mismas puedan defender sus derechos civiles, socio-culturales, de género. Favorece también la participación ciudadana para que las mujeres sean capaces de tomar la iniciativa en temas como la gestión del agua y de la alimentación dentro de sus comunidades rurales.


    El círculo vicioso formado por la pobreza, la desigualdad social y los altos niveles analfabetismo es una mezcla muy perjudicial para las comunidades rurales  que no permite a las personas romper ese círculo de pobreza en el que se encuentran.
    Para luchar contra esta espiral de subdesarrollo se deberían llevar a cabo programas sociales que promuevan el desarrollo integral de la población rural, especialmente de las mujeres y de las niñas. La mujer rural, indígena y campesina, que aprende a leer y a escribir puede mejorar la nutrición y la salud de su familia (disminuyendo la mortalidad materno-infantil), puede proteger mejor el medio ambiente aprendiendo prácticas agro-ecológicas sostenibles, puede fortalecer su liderazgo en la comunidad y favorecer la igualdad de género. De esta manera estaremos apostando por un futuro mejor y por una sociedad más justa.

    jueves, 20 de junio de 2013

    Infancia rota por el trabajo


    Según la OIT el total de menores de edad (entre cinco y 17 años) trabajadores que existen en el mundo asciende a 215 millones. Niños y niñas que trabajan en minas y canteras o en la agricultura o en los grandes basureros de las ciudades; o quizás trabajen como empleados domésticos o en el sector informal vendiendo frutas en los mercados locales o limpiando los cristales de los coches que se paran en los semáforos. Niños y niñas pobres que en la mayoría de los casos son campesinos o indígenas que proceden del medio rural.

    En América Latina y el Caribe, 20 millones de niños y niñas necesitan trabajar para sobrevivir y no tienen tiempo para jugar. Brasil, Perú, México y Colombia son los países con la tasa más alta de trabajo infantil en esta región del mundo.

    De entre todos los niños y niñas trabajadores que hay en el mundo, unos 10'5 millones trabajan como empleados domésticos en los hogares de otras personas, muchas veces en condiciones semejantes a la esclavitud. El trabajo doméstico infantil está directamente relacionado con los índices de pobreza de cada país. Algunos padres manden a sus hijos con otras familias para que los cuiden y les den acceso a una buena educación a cambio de colaborar en las tareas del hogar. Pero en la mayoría de los casos la realidad es bien distinta y son sometidos a largas y pesadas jornadas laborales, lejos de sus familias, quedando, en muchos casos, privados de acceder a la educación.

    En su mayoría estos empleados domésticos son niñas de entre 8 y 16 años, separadas de su entorno familiar que suele estar en zonas rurales, que se levantan muy temprano, y realizan tareas como limpiar, planchar, cocinar, jardinería, recolectar agua, cuidar de otros niños o de los ancianos. Son niñas vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual, y expuestas a condiciones de trabajo abusivas, ocultas a la mirada pública y que llegan a ser muy dependientes de sus empleadores. Muchas de ellas corren el riesgo de terminar siendo explotadas sexualmente con fines comerciales. 

    El mayor problema para luchar contra este trabajo infantil en el hogar es que es una práctica culturalmente aceptada en muchos países. Se viene haciendo de generación en generación y se ve como algo normal. Es una práctica culturalmente arraigada y una realidad oculta para una sociedad que no la quiere ver.

    Ahí es dónde está la primera labor que debemos hacer para eliminar esta horrible forma de esclavitud que continúa existiendo en pleno siglo XXI. Tenemos que sensibilizar y dar a conocer a la sociedad esta forma de explotación laboral y social. Desde el conocimiento de su existencia y desde su rechazo es desde donde podemos comenzar a luchar contra ella.

    No quitemos el futuro a la infancia. Dejemos que los niños y las niñas de nuestros países estudien, que jueguen, para el día de mañana tener una sociedad más justa y con un mejor futuro.



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    lunes, 17 de junio de 2013

    No dejes que nuestro futuro se seque

    Bajo ese lema se celebra hoy, 17 de junio, en todo el mundo el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación. España es el país de la Unión Europea con el máximo índice de desertificación. Un 37% de la superficie del país ya está afectada.

    En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (resolución 49/115) para fomentar la conciencia pública sobre el tema, así como también la puesta en acción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en aquellos países afectados ya sea por graves sequías, por desertificación, o por ambas, en particular en África.

    El lema de este año 2013, «No dejes que nuestro futuro se seque», pide adoptar medidas para preparar y anticipar la escasez de agua, la desertificación y la sequía. La idea es que todos somos responsables de la conservación y del uso sostenible del agua y de la tierra. Concienciar al mundo de los riesgos de la sequía y la escasez de agua en las tierras secas y en otras partes del planeta y subrayar la importancia de mantener suelos saludables es el objetivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación 2013 .

    La desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la deforestación.

    La desertificación es sinónimo de pobreza, porque se produce un empobrecimiento de la naturaleza que trae consigo un empobrecimiento económico de las regiones que la sufren como consecuencia de la erosión, del deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos y los ecosistemas y la pérdida de la vegetación natural.

    La desertificación afecta ya a 250 millones de personas según la FAO, pero más de 100 países están en una situación de riesgo. Las cifras que cuantifican este problema mundial son alarmantes: casi el 40% de la superficie de los continentes puede considerarse como áreas desérticas, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Dentro de estos territorios sobreviven millones de personas en condiciones de persistente sequía y escasez de alimentos.

    La desertificación en el mundo

    En África, en países muy poblados y con pocos recursos, como son los de la franja subsahariana, se observa un incremento de las zonas desérticas. Naciones que durante siglos habían sostenido sociedades prósperas, se encuentran ahora en el límite de la subsistencia.
    Madagascar es el país más erosionado del mundo. El 93% de su bosque tropical y el 66% de su selva lluviosa han sido talados.
    En Túnez más de la mitad del país está cubierto por tierras desérticas, con el desierto del Sáhara al sur, que avanzan hacia el norte.
    En América, la Patagonia argentina se halla muy afectada por la desertificación en su parte central y en menor medida en su parte costera, debido al sobrepastoreo, el aprovechamiento incorrecto de los recursos hídricos y del espacio empleado para la agricultura, así como también influye la explotación petrolera privada con poco control estatal.

    Y por España... ¿qué está pasando?

    En España la desertificación se ha asociado históricamente con la erosión. Sin embargo, la desertificación en España no se debe tanto como se piensa a los problemas de erosión en el medio natural. Hay otras cuatro causas principales que son las que más están desertificando el país:
    • La sobreexplotación de acuíferos y el mal uso del agua disponible agravan el fenómeno y da origen a los extensos territorios en los que se desarrolla la desertificación.
    • La urbanización y la construcción es otra de las principales causas de destrucción y transformación irreversible del territorio, incluyendo las áreas de suelo fértil. 
    • Las infraestructuras de transporte, sobre todo las lineales de alta capacidad como las autovías o las líneas de alta velocidad ferroviaria, ocasionan una gran e irreversible pérdida de suelo fértil.
    • La política forestal española, orientada hacia la producción maderera a partir de la década de los 60, ha generado enormes problemas de erosión.

    Soluciones a la desertificación.

    Pero no todo es negativo... El lado positivo de esta historia es que contamos con los instrumentos necesarios para combatir el avance de la desertificación. Siguiendo con el lema de este año "No dejes que nuestro futuro se seque" lo mejor es que comencemos a adoptar medidas para preparar y anticipar la escasez de agua, la desertificación y la sequía. Los bosques, por ejemplo, bien gestionados son sin duda una de las mejores herramientas con las que cuenta el hombre para luchar contra la desertificación. Otros pasos que podemos seguir para luchar contra la desertificación son:
    • Divulgar el problema en la sociedad con el fin de sensibilizarla ante el mismo.
    • Lograr un aprovechamiento sostenible y rentable del suelo, del agua y de los recursos naturales del territorio afectado sería otra buena medida de recuperación de la cubierta vegetal. Para ello hay que considerar las necesidades de las poblaciones locales, y proporcionar a los habitantes alternativas sostenibles al mal uso de la tierra.
    • La lucha contra la desertificación supone llevar a cabo actividades que ayuden a frenar el proceso e incluso a recuperar las tierras mediante la prevención o la reducción de su degradación, la rehabilitación de tierras parcialmente degradadas, y la recuperación de tierras desertificadas.

    No nos quedemos de brazos cruzados y pongamos manos a la obra. 

    Tenemos los medios necesarios para cuidar del recurso natural más valioso para el ser humano, el agua dulce. De toda el agua que hay en la tierra, sólo el 2,5 por ciento es agua dulce. Y de toda esta agua dulce, sólo se puede usar menos del 1 por ciento para los ecosistemas y los seres humanos.

    Ahora sólo tenemos que tener la voluntad social y política para cuidarla.



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    viernes, 14 de junio de 2013

    Reforzando el protagonismo de las mujeres en el sector pesquero

    Nunca es tarde si la dicha es buena... Se empiezan escuchar las voces que reclaman el lugar que les corresponde a las mujeres del sector de la pesca en España y en la Unión Europea. El III Congreso de la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero, celebrado del 5 al 6 de Junio pasados en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Santiago de Compostela, ha sido el lugar en el que estas voces se han podido oír.

    En los Estados miembros de la Unión Europea hay más de 100.000 mujeres trabajando en el sector de la pesca: un 4% en el sector de las capturas, un 30% en el de la acuicultura y alrededor de un 60% en el de las conservas.

    Sin embargo aún hay muchas mujeres invisibles a las estadísticas, ya que desarrollan su labor en negocios familiares y no están empleadas legalmente ni, en muchos casos, están dadas de alta en la Seguridad Social. Por poner un ejemplo, las condiciones en las que desarrollan su trabajo las rederas y mariscadoras en Galicia son casi siempre muy precarias.

    Este III Congreso, que en esta ocasión ha reunido a 400 participantes,  pretendía ser un espacio en el que las mujeres que desarrollan su actividad en las distintas áreas de la pesca pudieran reflexionar sobre los retos actuales y las oportunidades que ofrece el sector pesquero de cara a consolidar su sostenibilidad.

    Entre las ideas de futuro que se pudieron extraer de esta reunión quizás la más importante es la de reforzar el papel de las mujeres en los órganos de decisión del sector pesquero destacando su implicación en el avance sostenible del sector.

    Los talleres prácticos desarrollados en el congreso presentaron las experiencias de proyectos ya implantados, tanto en el turismo como en la comercialización o de carácter ambiental. Con estos proyectos se pretende fomentar el espíritu emprendedor y el liderazgo de las mujeres, de forma que adquieran un mayor protagonismo, posicionándolas como agentes promotores del cambio y permitiéndoles influir en la evolución del sector.

    Impulsar el liderazgo de las mujeres fortaleciendo su participación efectiva en los foros y órganos representativos y poniendo en valor los conocimientos y experiencias de las mujeres en la toma de decisiones del sector son unas buenas pautas para garantizar un futuro equitativo del sector pesquero.

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    viernes, 7 de junio de 2013

    Las mujeres de África: Principal motor del desarrollo del continente


    Celebration - Keith Mallet

    Pocas veces los medios de comunicación nos acercan una realidad positiva del continente africano, nos lo presentan como una totalidad. Sin embargo, Áfricas hay muchas y distintas. Es un continente complejo y plural. Las cifras estadísticas no son buenas, eso no las vamos a negar... pero no nos tenemos que quedar sólo con esa negatividad. 

    El último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que de los últimos 50 países con el Índice de Desarrollo más bajo, 40 son africanos.

    De los cerca de 936 millones de personas viven en África, 315 millones lo hacen en la pobreza, 460 millones tienen dificultades para alimentarse, 50 millones pasan hambre crónica y todo a pesar de las enormes riquezas del continente. 300 millones, en su mayoría habitantes de zonas rurales, no tienen acceso al agua potable, 313 millones, carecen de servicios básicos de saneamiento.

    Pero la peor parte se la llevan los niños y las mujeres: más de 200.000 niños son utilizados como soldados, esclavos domésticos o están dedicados a la prostitución; más de 78 millones de niños están sin escolarizar (la mayor parte de los cuales son niñas); en África subsahariana hay 28 millones y medio de infectados por el VIH, de los que el 60 por ciento son mujeres. Unas mujeres que pese a todo son la gran esperanza del continente. Las africanas son el principal elemento de desarrollo del continente. Son ellas quienes mantienen el 90 % de la economía informal, son las que producen el 80 % de los alimentos y mantienen al 40 % de las familias. La mujer africana es el pilar en el que se sustenta la sociedad donde vive.

    Hace algunos días, el pasado 25 de Mayo, se celebró el Día Mundial de África o el Día de la Liberación de África que llegaba a su 50 aniversario desde aquel año 1963 en que la antigua Organizaciones para la Unidad Africana (OUA) instaurara esta celebración en Addis Abeba (Etiopía). La Unión Africana (UA), organización que reemplaza a la OUA desde 2002, ha continuado con la celebración.

    El origen de esta celebración está en una reunión que se celebró en Accra (Ghana) el 15 de Abril de 1958. Activistas y líderes políticos africanos promovieron la I Conferencia de estados independientes africanos y crearon el African Freedom Day (Día de la Liberación de África) con el fin de simbolizar la determinación de los africanos para liberarse de la dominación y explotación extranjera. Más tarde, el 25 de Mayo de 1963, líderes de 32 estados africanos se reunieron en Addis Ababa (Etiopía) para formar la Organización para la Unidad Africana (OAU), y la celebración pasó del 15 de abril al 25 de mayo.

    Entre las iniciativas y actividades que se desarrollaron para celebrar este Día tan especial, muchas organizaciones decidieron rendir homenaje a los millones de mujeres africanas que contribuyen al desarrollo de sus países. El hecho de que las mujeres africanas sean unas trabajadoras incansables no impide que tengan el triste récord de ser “líderes” en las estadísticas negativas del continente africano.

    Ellas… son África

    A estas mujeres no se les tiene en cuenta para nada, no pueden estudiar. Son las primeras en las listas del analfabetismo, las primeras en la falta de atención médica, las primeras privadas de todo derecho. Pero también las mujeres africanas son las que llevan casi siempre el peso de la economía familiar. Trabajan en el campo, cuidan de los hijos y llevan a cabo la tareas de la casa.

    Sin embargo, aunque todavía hay muchas diferencias e injusticias a las que hacer frente en todos los ámbitos de la sociedad, algunas de ellas ha comenzado a tomar el control de sus vidas de modo que han sido capaces de organizarse en pequeñas granjas o en pequeños negocios (gracias, en parte, a los microcréditos que han comenzado a recibir) y tener su propia autonomía. Las mujeres saben que la educación es un asunto clave. Cada día luchan por que sus hijas e hijos pueden ir a la escuela, cada día luchan por poder ellas misma acceder a esa formación que tanto necesitan para seguir creciendo socialmente. África está avanzando gracias al empuje, el impulso y la iniciativa de sus mujeres. Unas mujeres fuertes que buscan participar, en igualdad de condiciones con el hombre, en la sociedad. Ellas se han terminado convirtiendo en el principal motor del desarrollo de África.

    miércoles, 29 de mayo de 2013

    Un centenar de mujeres rurales de Ourense apuestan por el desarrollo rural


    Buscando impulsar la realización de proyectos emprendedores y actividades encaminadas a la mejora de la situación de la mujer en el medio rural, FEMURO organizó en el Balneario de Laias, en el Ayuntamiento de Cenlle (Ourense) del 25 al 26 de Mayo de 2013 las "Xornadas de Desenvolvemento Rural".

    Con estas jornadas también se buscaba que el centenar de mujeres asistentes procedentes de diversas asociaciones rurales de toda la provincia de Orense pudieran conocer y dar su reconocimiento a varias iniciativas empresariales llevadas a cabo en el medio rural por mujeres emprendedoras y por empresas que luchan por mantener vivo el medio rural. Algunos ejemplos fueron Aceites Abril, que produce aceite de oliva en Galicia, y Pazo Vilane, que se dedica a la producción de huevos de gallinas criadas en libertad.

    La Federación Provincial de Mulleres Rurais de Ourense (FEMURO) lleva desde 1998 trabajando en la provincia de Orense, desde la Comarca de Monterrei (que es en donde nació la federación) para conseguir la igualdad real de la mujer rural, fomentando su participación en todos los ámbitos: social, laboral, económico, político y, en general, en todos aquellos ámbitos que abarcan la vida de las mujeres.

    FEMURO tiene como uno de sus principales objetivos la mejora de la calidad de vida de las mujeres rurales de la provincia de Ourense (Galicia) así como la introducción de la perspectiva de género de manera transversal y sistémica en las diferentes dimensiones del fomento del desarrollo rural igualitario y sostenible.

    Con sus programas de intervención social, apoyando a las mujeres rurales en sus dudas y en sus inquietudes, reflexionando juntas sobre el trabajo de las mujeres a diario, FEMURO contribuye a que la equidad de género en el medio rural gallego se vaya convirtiendo en una realidad al alcance de la mano.

    Gracias por todo vuestro trabajo...


    lunes, 27 de mayo de 2013

    Un ejemplo de lucha campesina contra los transgénicos

    Estamos consintiendo que las agriculturas y los agricultores del mundo nos saquen las castañas del fuego. Nos creemos que los productos transgénicos son algo lejano a nosotros, que no nos afectan... Nada más lejos de la realidad. 

    El cultivo de transgénicos está haciendo que cada vez se estén perdiendo más y más semillas autóctonas. Poco a poco va desapareciendo la gran biodiversidad de cultivos que había en cada país. De manera que al final todos terminaremos comiendo el mismo tipo de patata, de tomate, de maíz, etc... 

    Eso es lo que están buscando Monsanto y todos sus compañías satélites. Quieren que al final todos usemos los mismos tipos de semillas (que evidentemente nos venderán ellos) para poder alimentarnos.

    Francisca "Pacha" Rodríguez, directora internacional de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile (ANAMURI), que forma parte de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), sabe muy bien las consecuencias que los transgénicos están teniendo ya para todos nosotros y las que tendrán en un futuro muy cercano.

    Tomemos su ejemplo de vida, escuchemos con atención sus palabras porque aunque ella sea chilena lo que nos cuenta es igual en todas las partes del mundo. Nos estamos dejando dominar por un capitalismo salvaje que nos quiere hacer consumir lo que no necesitamos, y lo que realmente necesitamos (que son nuestras semillas y nuestros propios alimentos) nos lo está quitando. Con el fin de apoyar nuestra soberanía alimentaria, nuestras semillas autóctonas, nuestra vida y medio ambiente, luchemos todas nosotras también contra los transgénicos. No lo dejemos todo en manos de los otros. 


    lunes, 13 de mayo de 2013

    España: ¿Qué podemos hacer por el medio rural?

    Por Jesús Domínguez


    Nadie tiene la varita mágica que permitiría acabar con todos los problemas que el medio rural español tiene de la noche a la mañana. Desde aquí sólo pretendemos aportar nuestro pequeño granito de arena para que entre todos podamos construir una solución conjunta. Nosotras creemos que hay que:
    • Apoyar y fortalecer los sistemas de producción sustentables que contribuirán a un desarrollo sostenible del campo español.
    • Impulsar políticas públicas que favorezcan a las mujeres y jóvenes para que no abandonen el medio rural.
    • Utilizar los subsidios para privilegiar la producción y generación de alimentos, y no para favorecer el cultivo de transgénicos y de monocultivos que se conviertan en biocombustibles.
    • Realizar los cambios jurídicos necesarios en la legislación española que permitan resolver los problemas y que favorezcan la evolución del sector rural.
    • Construir un medio rural que sea más equitativo para mujeres y hombres, no sólo en la esfera personal y privada, sino también en la esfera pública.
    El compromiso político debe contribuir a una división más equitativa de las responsabilidades familiares que ayude a las mujeres con su doble carga de trabajo (dentro y fuera de la casa). Al haber una división más equitativa de las funciones esto les permitirá a las mujeres poder participar en los órganos de decisión de las asociaciones, cooperativas y sindicatos agrarios, de modo que no queden excluidas de la toma de decisiones que al final van a ser determinantes para su vida y la de toda la comunidad.

    domingo, 5 de mayo de 2013

    India: Cuando ser mujer no tiene ningún valor...

    La muerte en la India este pasado lunes 29 de Abril de una niña de 4 años a consecuencia de las heridas sufridas tras las violaciones y torturas infringidas por un hombre de 35 años nos vuelve a estremecer y nos lleva a preguntarnos una vez más qué tipo de sociedad estamos creando que permite estos horribles crímenes. Y lo peor es que esta tragedia no es única sino que se suma a una larga serie de salvajes agresiones contra niñas o mujeres que conmocionan cada día a todo el país. 


    Por Lola Pena
    En un informe reciente, el Centro Asiático para los Derechos Humanos presentó estadísticas que cifraban en más de 48 mil las denuncias por violaciones a niños en la India entre 2001 y 2011.  El  número de casos creció de 2.113 en 2001 a 7.112 en 2011.

    La sociedad de la India está reaccionando contra esta violencia sexista. Desde que el pasado mes de Diciembre la India se viera sacudida por la muerte de una muchacha de 23 años tras haber sido violada por varios hombres en un autobús de Nueva Delhi, se multiplican las protestas en las calles contra las agresiones sexuales y contra la aparente desidia policial para investigar dichas agresiones. Pero, ¿es suficiente con esto o habría que hacer algo más?

    Un cambio en las políticas gubernamentales con relación a este tema, unas políticas educativas más igualitarias y unas campañas de sensiblización para toda la sociedad serían un buen comienzo...

    Un primer paso en esta dirección lo dio el pasado mes de Marzo el Gobierno de la India cuando endureció las penas contra los violadores. Sin embargo, según una denuncia realizada por la ONU, en el cambio legislativo realizado, no se criminalizó la violación dentro del matrimonio ni tampoco se cuestionó las actuaciones policiales en el auxilio de la víctimas de violación o en las posteriores investigaciones. 

    Por otra parte en la India la educación se ve como una herramienta que se emplea para perpetuar la discriminación social de la mujer ya que al llegar a la pubertad se disocia la educación entre los sexos. Los niños son educados para continuar con el negocio o las tierras familiares y las niñas reciben educación para ser buenas esposas y sumisas. Además, las mujeres con el matrimonio (que muchas veces ocurre a temprana edad) han de dejar a su familia para ir a vivir con la de su marido y, deben renunciar a su herencia, a la dote, que pasa a la familia del marido.



    Logo de Streevani
    Teniendo este sistema social y educativo que discrimina constantemente a las mujeres es muy difícil poder cambiar la manera en que muchos hombres ven a las mujeres en la India. Para cambiar esta tendencia hay que hacer un profundo trabajo educativo y de sensibilización en todos las castas de la sociedad hindú. Sin embargo algunos rayos de esperanza se pueden vislumbrar cuando encontramos organizaciones como Streevani, “La voz de las mujeres”, una organización de defensa de los derechos de las mujeres que nació en 1982 en la ciudad de Pune, en el estado de Maharashtra. La misión principal de Streevani es contribuir a la creación de una sociedad justa y con equidad de género mediante el empoderamiento de las mujeres.


    Es sólo a través de la capacitación que la justicia social se puede conseguir. Empoderar a las mujeres tiene como objetivo darles el valor y la fuerza necesarias para liberarse de los patrones de creencias y de las condiciones sociales que han mantenido tradicionalmente a las mujeres reprimidas.


    Las actividades de Streevani se centran en ofrecer apoyo legal a las mujeres que se ganan la vida en el servicio doméstico y que sufren de los abusos de sus empleadores.  Streevani también ofrece asistencia legal a mujeres en asuntos relacionados con las disputas matrimoniales, la violencia doméstica y el derecho a la propiedad.

    El trabajo de capacitación que desarrolla Streevani se centra en 4 puntos fundamentales:

    • Dar formación a las mujeres sobre derechos humanos y cuestiones legales relacionadas con su estatus y trabajo.
    • Dar formación a las mujeres sobre asuntos sanitarios y reproductivos.
    • Se hace especial hincapié en materia de violencia de género, su concienciación y cómo combatirla.
    • Dar formación sobre actividades empresariales para que puedan poner en marcha iniciativas para generar otros ingresos.

    Favorecer la educación de las niñas en igualdad de condiciones que los niños, sensibilizar a la sociedad en contra de la violencia contra las mujeres, acompañar y apoyar a las mujeres y niñas hindúes en la defensa de sus derechos son algunos de los pasos que tenemos que dar para conseguir un cambio notable en la sociedad de la India. Cambiando la sociedad lograremos que las mujeres tengan el mismo valor que los hombres. Nunca más volverían a ser ciudadanas de segunda clase...


    Más información:




    martes, 19 de marzo de 2013

    Escalera contra la violencia de género

    Casi todos los días las noticias nos sorprenden con algún caso espeluznante de violencia de género. Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hasta un 60% de las mujeres del mundo sufre algún tipo de abuso físico o sexual a lo largo de su vida, y en casi la mitad de las agresiones sexuales las víctimas son niñas menores de 16 años. ¿Hasta cuándo vamos a aceptar las desorbitadas cifras de violencia contra las mujeres sin hacer nada? ¿Hasta cuándo vamos a permanecer sin movilizarnos?

    En ocasiones, casos puntuales de violencia de género de gran impacto social, como fue el caso de la estudiante de medicina violada y asesinada en un autobús en la India, hacen que la sociedad se movilice. La gente estalla harta de aguantar y acude a las manifestaciones. Los gobiernos, temerosos de perder su poder, reestructuran o redactan nuevas leyes que luchen contra la violencia hacia las mujeres. Pero en cuanto la opinión pública se tranquiliza, todo vuelve a su ritmo habitual; los gobiernos se olvidan también de aplicar fondos económicos que respalden las medidas legislativas que acaban de adoptar, con lo que la violencia de género se perpetúa en el tiempo y en la sociedad.

    Tranquilizamos nuestra conciencia diciendo que nada podemos hacer al respecto, que deben ser las políticas públicas y sociales que los Estados aplican las que deben acabar contra esta lacra social. Y sí, los Estados deben hacer más y con más celeridad y resolución por defender los derechos de todas las mujeres, pero eso no lo es todo.

    Hace pocos días se han celebrado dos acontecimientos internacionales que han tenido a la violencia de género como punto central de sus agendas. El primero de ellos fue el Día Internacional de la Mujer, que se celebró el pasado 8 de Marzo. En ese día, conmemorado bajo el lema "Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres" Michelle Bachelet, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, nos dijo que, “no hay lugar en el siglo XXI para la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas.”

    En la segunda actividad internacional de la que estamos hablando fue la 57ª Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, que finalizó el pasado 15 de Marzo. En esta reunión se ha aprobado una declaración histórica en contra de la violencia de género. Y es histórica porque, por primera vez, países musulmanes como Irán, Libia, Sudán o Egipto forman parte de los 130 estados que respaldaron el texto con su firma.

    En el documento la Comisión pide a los estados que condenen con fuerza todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas y que se abstengan de invocar toda costumbre, tradición o consideración religiosa para sustraerse a la obligación de poner fin a esta violencia. El documento también pide, entre otras cosas, que los Estados prohíban los matrimonios de menores o los matrimonios forzados, y la mutilación genital femenina, al tiempo que reclama que a las víctimas de violencia se les facilite contracepción de emergencia y se les ofrezca la posibilidad de abortar.

    Todo esto es un gran avance a nivel de política internacional con respecto a la lucha contra la violencia de género. Pero, y nosotras, ¿qué podemos hacer?

    Desde la sociedad civil, desde nuestro día a día, también podemos y debemos hacer cosas:

    • Sensibilización: Hablar y denunciar el tema ante la sociedad para que se sitúe contra la violencia de género.
    • Educación: Desde la escuela, desde las familias, para que las nuevas generaciones crezcan interiorizando otros roles sociales que contribuyan a una igualdad real entre mujeres y hombres.
    Y es que muchas veces somos las propias mujeres las que contribuimos a que los roles que la sociedad patriarcal nos tiene asignados se perpetúen en el tiempo. Cosas tan cotidianas como que no dejemos que los niños de la casa pongan o quiten la mesa o hagan su cama por las mañanas se convierten en el primer escalón hacia la desigualdad entre mujeres y hombres.


    Partiendo de este primer escalón vamos poniendo sin darnos cuenta los siguientes escalones hasta construir la escalera de la desigualdad social, una escalera que deja a la mujer al pie de la misma y que permite al hombre subir peldaño a peldaño hasta llegar a lo más alto.

    La solución contra esta desigualdad social, que es la base en la que se apoya la violencia de género que las mujeres sufrimos en el mundo, está en conseguir que las niñas y niños vayan subiendo juntos, de la mano, esta escalera y que juntos lleguen al último escalón. Así nadie será más que nadie ni estará por encima de nadie por el mero hecho de ser hombre o mujer. Así comenzaremos a construir una nueva sociedad igualitaria.