lunes, 15 de diciembre de 2014

Las mujeres rurales según la FAO: 9 apuntes para un reflexión general


1. Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres constituyen entre 40 y 70 por ciento de la mano de la obra agrícola en los países en desarrollo, pero afrontan severas condiciones de desigualdad.

2. La dificultad de acceso de la mujer a las infraestructuras en zonas rurales limita sus posibilidades de reducir la pobreza y el hambre. Mejorar el acceso de las mujeres a los recursos productivos es fundamental para hacer frente al hambre. La agricultura es un medio para erradicar la pobreza extrema, especialmente en el caso de las mujeres rurales.

3. La gran contribución económica del trabajo no remunerado de las mujeres rurales debe ser reconocida. Se deben tomar medidas para reducir y redistribuir la carga del trabajo doméstico.

4. Promover la educación femenina de calidad en las áreas rurales y reducir las diferencias de género en la enseñanza primaria y secundaria mejorará el acceso de la mujer a empleos dignos.

5. Las niñas rurales tienen menos probabilidades que los niños rurales de acudir a escuelas de educación secundaria y mucha menos probabilidades que las niñas de áreas urbanas. El 39 por ciento de las niñas rurales reciben educación secundaria frente al 45 por ciento de los niños de comunidades rurales, el 59 por ciento de las niñas urbanas y el 60 por ciento de los niños urbanos.

6. Más de dos tercios de los 796 millones de analfabetos en el mundo son mujeres, muchas de las cuales viven en áreas rurales. En algunos países, muchas menos mujeres que hombres saben leer y escribir. Por ejemplo, en Camboya el 48 por ciento de las mujeres rurales frente al 14 por ciento de los hombres rurales son analfabetos, mientras que en Burkina Faso la tasa de analfabetismo es del 78 por ciento para las mujeres rurales y del 63 por ciento para los hombres rurales.

7. La alfabetización y la educación son instrumentos poderosos para el empoderamiento de las mujeres rurales y la lucha contra la pobreza y el hambre. De hecho, las mujeres que han recibido educación tienen más probabilidad de contar con salud, generar ingresos mayores y tener mayor poder de decisión en sus hogares.

8. El empoderamiento económico de la mujer rural puede contribuir a reducir el número de niños y niñas por debajo de su peso normal. Las mujeres rurales tienen menos probabilidades de realizar empleos remunerados que los hombres rurales.

9. En América Latina existen alrededor de 60 millones de mujeres rurales que diariamente trabajan más de 12 horas para asegurar la subsistencia de sus familias. Algunas estadísticas indican que ellas contribuyen a generar alrededor del 48 por ciento del ingreso familiar en la región.

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