jueves, 31 de julio de 2014

Algo más que meigas y pulpo a feira.

Foto: Lola Pena
Galicia es algo más que meigas (Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas)  y que un plato de pulpo a feira. Galicia es magia, Galicia es tierra y mar, Galicia es un matriarcado.

Recuerdo cuando de niña venía de la gran ciudad a pasar los veranos en la aldea en la que estaban mis abuelos. Los hombres, apoyados en la barra de la taberna, discutiendo sus grandes ideas, no permitían de buen agrado el acceso a las mujeres a su santo santorum salvo que fuera para servir los chatos de vino.

Las mujeres estaban en casa, atendiendo de la prole, cultivando el huerto… Ellas eran las que sacaban a sus familias adelante, con esfuerzo y abnegación, sin presumir de nada. Las mujeres no mandaban en aquel mundo rural de la posguerra civil española pero al final se hacía lo que ellas decían porque ellas eran las madres, las esposas, las hijas a las que los hombres siempre escuchaban en la intimidad del hogar.


De esas mujeres venimos; a esas mujeres queremos parecernos. Son nuestro ejemplo día a día. Mujeres que aún hoy aran el campo, educan a sus hijos, arreglan las redes que después se han de lanzar al mar, marisquean en las orillas de las playas, atienden a los ancianos, y todo en silencio como para que no se note que están. Pero lo cierto es que están y sin ellas Galicia no estaría donde está ni sería la tierra tan maravillosa que es. Gracias a todas ellas.

miércoles, 30 de julio de 2014

Luchando contra la trata de personas

Hoy se celebra el primer día mundial contra la trata de personas, una lacra social que afecta a todos los países del mundo, ya sea como país de origen, de tránsito o de destino de las víctimas de la trata.

Según datos de las Naciones Unidas se estima que 2,5 millones de personas están atrapadas en las redes internacionales de trata de personas.


Son la pobreza extrema, las desigualdades sociales, la falta de educación o la falta de oportunidades laborales las que empujan a estas personas a buscar la manera de mejorar su futuro. Y de esos sueños se aprovechan los traficantes de personas para engañarlas con falsas promesas y para después extorsionar a sus víctimas, mujeres y niños en la mayoría de los casos, para que hagan todo aquello que ellos deseen.

Muchas de las mujeres que son víctimas de las redes de trata de personas son mujeres pobres, que vienen del medio rural, quienes escapando de la miseria caen en manos de gente sin escrúpulos que las obliga a ejercer la prostitución o a trabajar de sol a sol en régimen de esclavitud por una miseria de dinero. Estas mujeres, indígenas y campesinas, buscan mejorar sus vidas para con ello mejorar la vida de sus familias, pero se encuentran con la peor cara del ser humano cayendo en un pozo sin fondo del cual no pueden salir por sí solas.


La Asamblea General de las Naciones Unidas designó en 2013 el día 30 de Julio como el Día Mundial contra la Trata de personas con el fin de "concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos". Contra el tráfico de personas hay que luchar hoy de manera especial, pero también hay que hacerlo el resto del año. No lo olvidemos.


Más información:

  • Resolución A/RES/68/192 de la Asamblea General de las Naciones Unidas con las medidas para mejorar la coordinación de la lucha contra la trata de personas.