martes, 19 de marzo de 2013

Escalera contra la violencia de género

Casi todos los días las noticias nos sorprenden con algún caso espeluznante de violencia de género. Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hasta un 60% de las mujeres del mundo sufre algún tipo de abuso físico o sexual a lo largo de su vida, y en casi la mitad de las agresiones sexuales las víctimas son niñas menores de 16 años. ¿Hasta cuándo vamos a aceptar las desorbitadas cifras de violencia contra las mujeres sin hacer nada? ¿Hasta cuándo vamos a permanecer sin movilizarnos?

En ocasiones, casos puntuales de violencia de género de gran impacto social, como fue el caso de la estudiante de medicina violada y asesinada en un autobús en la India, hacen que la sociedad se movilice. La gente estalla harta de aguantar y acude a las manifestaciones. Los gobiernos, temerosos de perder su poder, reestructuran o redactan nuevas leyes que luchen contra la violencia hacia las mujeres. Pero en cuanto la opinión pública se tranquiliza, todo vuelve a su ritmo habitual; los gobiernos se olvidan también de aplicar fondos económicos que respalden las medidas legislativas que acaban de adoptar, con lo que la violencia de género se perpetúa en el tiempo y en la sociedad.

Tranquilizamos nuestra conciencia diciendo que nada podemos hacer al respecto, que deben ser las políticas públicas y sociales que los Estados aplican las que deben acabar contra esta lacra social. Y sí, los Estados deben hacer más y con más celeridad y resolución por defender los derechos de todas las mujeres, pero eso no lo es todo.

Hace pocos días se han celebrado dos acontecimientos internacionales que han tenido a la violencia de género como punto central de sus agendas. El primero de ellos fue el Día Internacional de la Mujer, que se celebró el pasado 8 de Marzo. En ese día, conmemorado bajo el lema "Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres" Michelle Bachelet, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, nos dijo que, “no hay lugar en el siglo XXI para la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas.”

En la segunda actividad internacional de la que estamos hablando fue la 57ª Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, que finalizó el pasado 15 de Marzo. En esta reunión se ha aprobado una declaración histórica en contra de la violencia de género. Y es histórica porque, por primera vez, países musulmanes como Irán, Libia, Sudán o Egipto forman parte de los 130 estados que respaldaron el texto con su firma.

En el documento la Comisión pide a los estados que condenen con fuerza todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas y que se abstengan de invocar toda costumbre, tradición o consideración religiosa para sustraerse a la obligación de poner fin a esta violencia. El documento también pide, entre otras cosas, que los Estados prohíban los matrimonios de menores o los matrimonios forzados, y la mutilación genital femenina, al tiempo que reclama que a las víctimas de violencia se les facilite contracepción de emergencia y se les ofrezca la posibilidad de abortar.

Todo esto es un gran avance a nivel de política internacional con respecto a la lucha contra la violencia de género. Pero, y nosotras, ¿qué podemos hacer?

Desde la sociedad civil, desde nuestro día a día, también podemos y debemos hacer cosas:

  • Sensibilización: Hablar y denunciar el tema ante la sociedad para que se sitúe contra la violencia de género.
  • Educación: Desde la escuela, desde las familias, para que las nuevas generaciones crezcan interiorizando otros roles sociales que contribuyan a una igualdad real entre mujeres y hombres.
Y es que muchas veces somos las propias mujeres las que contribuimos a que los roles que la sociedad patriarcal nos tiene asignados se perpetúen en el tiempo. Cosas tan cotidianas como que no dejemos que los niños de la casa pongan o quiten la mesa o hagan su cama por las mañanas se convierten en el primer escalón hacia la desigualdad entre mujeres y hombres.


Partiendo de este primer escalón vamos poniendo sin darnos cuenta los siguientes escalones hasta construir la escalera de la desigualdad social, una escalera que deja a la mujer al pie de la misma y que permite al hombre subir peldaño a peldaño hasta llegar a lo más alto.

La solución contra esta desigualdad social, que es la base en la que se apoya la violencia de género que las mujeres sufrimos en el mundo, está en conseguir que las niñas y niños vayan subiendo juntos, de la mano, esta escalera y que juntos lleguen al último escalón. Así nadie será más que nadie ni estará por encima de nadie por el mero hecho de ser hombre o mujer. Así comenzaremos a construir una nueva sociedad igualitaria.

Perú: Las mujeres rurales hacen crecer la economía con sus artesanías

Ya lo decía Virginia Woolf en su libro "Una habitación propia": "Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si desea escribir ficción." Pero si abandonamos la literatura y nos vamos a la vida cotidiana, esta idea de la Sra Woolf sigue teniendo todo el sentido.


 En el Perú hay una Asociación civil sin fines de lucro que trabaja desde 1978 en la promoción y difusión de los derechos de la mujer, el Movimiento Manuela Ramos, que se ha dado cuenta de esta realidad: si la mujer gana y maneja su propio dinero consigue su verdadera autonomía.


Y por eso en el día de hoy, 19 de Marzo, día en el que se celebra en Perú el Día Nacional de la Artesana, el Movimiento Manuela Ramos ha aprovechado la fecha para organizar la II Campaña por los derechos económicos de las mujeres: Sin autonomía económica, no hay verdades autonomía.



Con esta campaña buscan visibilizar el aporte económico que las mujeres artesanas hacen a la economía nacional, regional y familiar a través de su trabajo remunerado y no remunerado. En Puno, en el sureste del país, el 30.9% de las mujeres dedican 18 horas a la semana a la realización de actividades de cuidado no remuneradas, mientras que el 44,7% son trabajadoras independientes.


La campaña forma parte del Proyecto “Acceso y mejora de ingresos económicos de mujeres artesanas Quechuas y Aymaras en Puno” que financia la Unión Europea y que promueve la participación sostenible de mil mujeres artesanas de las zonas rurales de Puno.

Fortaleciendo la participación económica de las mujeres rurales de Puno a través del desarrollo de sus capacidades productivas se mejora la economía de toda la zona, pero sobre todo, se les da una autonomía económica que les permite decidir sobre su propio futuro, sobre su proyecto de vida.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Trabajando por las mujeres rurales españolas

Por Lola Pena
En estos tiempos de crisis, de desempleo y de desilusiones, distintas asociaciones de mujeres rurales están desarrollando actividades que buscan fomentar el empleo y la capacitación de modo que las mujeres españolas no se queden relegadas del resto de la sociedad.

Un ejemplo es AMFAR (Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural) que presentó este martes 11 de Marzo su convocatoria anual de formacion on -line a través de su plataforma www.plazasenred.es . Los cursos son gratuitos y permiten adquirir una formación a la carta, ya que las usuarias pueden elegir el contenido, el lugar, la fecha y la hora en la que realizarlos. El primer plazo de inscripción es del 11 al 17 de marzo y los 7 primeros cursos que se ofrecen son:

  • Ganadería ecológica.
  • Marketing medioambiental.
  • Dirección estratégica de empresas.
  • Monitor-guía de la naturaleza.
  • Como hablar en público.
  • Prevención de riesgos laborales.
  • Ley de protección de datos.

Por su parte la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) representó a las mujeres rurales españolas este pasado fin de semana (del 8 al 10 de Marzo) en un foro internacional celebrado en Rabat (Marruecos). "Mujeres rurales, socias en el proceso de desarrollo" fue el foro organizado por la Unión Nacional de Mujeres de Marruecos en el que se debatieron y analizaron diversos temas relacionados con las mujeres, el desarrollo rural y el papel decisivo que juega la mujer rural para cumplir los objetivos del desarrollo del milenio. Durante el desarrollo del foro FADEMUR trasladó a las mujeres y organizaciones presentes en la reunión la experiencia de la federación en cuanto al fomento del empleo y la capacitación, al empoderamiento de las mujeres rurales españolas, a la creación de cooperativas de servicios rurales, a la difusión de las nuevas tecnologías, a la comercialización de productos agroalimentarios y a la promoción de las artesanías de mujeres.

También el pasado 8 de Marzo, Día Internacional de la mujer, la Federación de la Mujer Rural (FEMUR) celebró un Desayuno con la Prensa, en el que participaron distintos medios de comunicación. En esta reunión seis mujeres trabajadoras del medio rural contaron sus experiencias laborales en profesiones subrepresentadas con el fin de fomentar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso a todos los tipos de empleo, sin que se discrimine a la mujer por el simple hecho de ser mujer.

Y como cada año desde 2006, FEMUR celebra este 14 de Marzo el VIII Congreso "Mujer y Parlamento: La mujer rural fuente de oportunidades para la sociedad", a partir de la 10 de la mañana en el Salón de Europa del Senado en Madrid. El Congreso contará con la presencia de mujeres procedentes de todas las comunidades autónomas y tiene como principales objetivos:

  • Motivar una mayor participación de las mujeres rurales en la toma de decisiones a todos los niveles que permita un camino hacia la igualdad y que destruya los obstáculos que las mujeres tienen para poder ocupar puestos de dirección.
  • Promover la lucha para combatir la violencia social y de género a través de la prevención, atención y erradicación.
  • Luchar por una igualdad más avanzada en nuevas tecnologías para la innovación en el medio rural.

Situar a las mujeres rurales en el sitio que les corresponde fue también uno de los temas centrales de la jornada organizada este 12 de Marzo, en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) por la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), la Fundación CooperActiva y Cooperativa Agro-Alimentaria de Castilla - La Mancha. Bajo el lema "Mujer rural y su liderazgo en las cooperativas" se reunieron 200 mujeres rurales con el objetivo de poner en valor el papel que juega la mujer en el medio rural, y en particular, su papel dentro de las cooperativas agroalimentarias.

Visibilizar a las mujeres rurales, favorecer su participación en igualdad de condiciones con los hombres, fomentar la formación y la capacitación de las mujeres, luchar contra la violencia de género..., son algunos de los temas en los que las asociaciones de mujeres rurales están trabajando con ilusión y esfuerzo para lograr con ello mejorar las condiciones de vida de las mujeres en el medio rural español. Paso a paso, con constancia, trabajando por las mujeres lo van consiguiendo...